¡necesito ayuda con mujer piscis!
Hola a todos, primero que nada debo admitir que soy algo escéptico a esto de los signos, pero pregunto aquí como un medio desesperado para responder de forma anónima a mí pregunta que tengo sobre una mujer (que sí es Piscis) y yo como hombre (Escorpio).
Nos conocimos aproximadamente hace dos años en una clase (vamos en una universidad) y aunque ella no me hablaba me fue difícil no notarla... principalmente porque es una chica excesivamente escandalosa y desinhibida, que se la pasaba gritando y cantando por los pasillos como si le importara poco lo que los demás fueran a pensar en ella. Digamos que es una mujer excesivamente llamativa.
Aún así, nunca llegamos a hablar en ese lapso de tiempo y por problemas personales tuve que dejar esa clase; cuando la volví a encontrar, traté de saludarla (tratando de hacerle charla como conocida) pero ella se comportaba sumamente tímida (opuesta a como normalmente era) y me contestaba monosilabamente (sí, no, ok) al punto que decidí dejarla por la paz.
De ahí todo bien, hasta que me la encontré en otra clase, donde resultó que ella era amiga de uno de mis amigos. Curiosamente se la pasaba siempre haciendo escándalo: gritando, hablando mucho, cantando. Hablaba con mis amigos, pero a mí siempre me ignoraba; aún así, lentamente empezamos a hablar, aunque no teníamos mucho en común (por no decir nada). Para cuando me di cuenta, a los 2 o 3 meses de convivir, me confesó que yo le gustaba.
De ahí, no sabía como reaccionar, decidí fingir que nada había pasado... ¡Pero era imposible! Se la pasaba abrazándome, besándome las mejillas, el cuello, el pecho, ¡Y los pezones! Intentaba quitármela de encima, pero era imposible. Sin importar que hiciera, ella seguía detrás de mí, aventándose a abrazarme mientras decía constantemente "me gustas".
Al poco tiempo, un mes o dos, me había resignado, al punto de que en automático la abrazaba yo también y ese "me gusta" de ella se había vuelto "te quiero". No sabía que hacer, curiosamente, una parte de mí no le desagradaba esa atención y encontraba cierto placer en abrazarla.
"Te quiero mucho, no sabes cuánto te quiero" solía decir, y la verdad es que nunca pensé que en mi vida alguien me fuera a querer tal y como era, y en parte por eso no me atrevía a apartarla de mi vida. Ella se sentaba en mis piernas, al inicio lo hacía voluntariamente y a veces la tenía que forzar a eso, hablaba conmigo... increíblemente me era muy fácil hablar de mí con ella, de mis emociones, cosa que jamás había hecho.
No era muy agradable, y era sumamente llorona. Siempre que yo le pedía algo, ella lo hacía aunque decía que no lo haría y por consiguiente yo hacía cosas que ella me pedía (como rasurarme la barba). Aún así, era muy contradictoria, cosa que me molestaba; me decía que quería hacer cosas y cuando accedía parecía cambiar de parecer.
En cambio, cuando yo la necesité (como amiga) siempre estuvo a mi lado. Muchas veces le dije que no quería una relación formal, que yo sólo buscaba sexo sin compromisos y era todo lo que le podía ofrecer, pero a ella parecía no importarle y seguía a mi lado... aunque sin darme el sexo. Contradictoriamente, gustaba de provocarme sexualmente: acariciando mi pierna, mordiendo mi cuello, mi oreja, mis pezones y cuando ya tenía una erección empezaba a presionar su cuerpo contra el mío y aún así se negaba a quedar a solas conmigo.
Llegó un punto en que empezó a robarme besos, y seguía sin atreverme a frenarla, eventualmente ella dejó de hacerlo y empezó sólo a pedírmelos y yo, aún desconozco el porqué, accedía a besarla (besos de pico). No me era desagradable, pero tampoco me era agradable.
A veces mis amigos me reñían por tratarla mal, una vez la hice llorar tanto que me empujó diciendo que me odiaba mientras se echaba a correr; tampoco sé porqué, pero terminé persiguiéndola. Nunca la había visto tan enojada, no me respondía y corría de mí, aún así la alcancé, me tiré al suelo para abrazarla y no dejarla avanzar hasta que me perdonara. No sé porqué, pero no quería perderla.
Le dije que para mí era una amiga importante, que era la única con la que podía abrirme y hablar de mis sentimientos, emociones y preocupaciones, le dije que ella me importaba y no quería lastimarla. Y era la verdad, después de eso ella volvió a sonreír como siempre y todo volvió al mismo ritmo.
Posteriormente, empezamos a separarnos y ella empezó a tener ataques de celos (o eso creo) aunque no eran muy frecuentes porque casi no nos veíamos (una vez cada dos semanas) y eventualmente empecé a distanciarme de ella. Fue por ese entonces que por fin encontré lo que buscaba: sexo sin compromisos, con otra chica; y con eso me costaba más afrontar a esta mujer.
El día de mi cumpleaños me llegó un regalo de ella: una bufanda (creo tejida a mano) y una memoria, pero no le dije nada al respecto. Después, un día, ella me llamó diciendo que si no me acercaba empezaría a llorar, así que me acerqué a ella. Cuando ella me abrazo diciendo "Te quiero", le tuve que confesar todo lo que estaba pasando conmigo, y ella terminó llorando. No podía hacer nada, así que me fui.
Después de eso, ella parecía tan sonriente y energética como siempre, decidí no preocuparme. Un día, cuando intenté hablar con ella, no sé porqué, pero ella se portaba hostil y fría conmigo, me dijo algo como "No quiero que hables conmigo, al menos de que realmente te interese lo que diga", y cuando intenté de persuadirla, ella salió con una tontería fuera del tema como "¿Cuándo es mi cumpleaños?" cosa que francamente no supe responder, después de eso se distancio más.
Al inicio de todo esto, ella me hablaba como siempre: con una sonrisa, pero eventualmente empezó a dejar de hacerme caso, de hablarme, de sonreírme, de ser mi amiga. No sé qué hacer, no la entiendo.
Yo siempre dejé las cosas claras desde el inicio, y jamás le mentí; aún así, ahora, nunca me dirige la palabra, me ignora, si la saludo no me contesta y a veces llora (aunque eso, por lo que supe, es porque falleció un amigo suyo no hace mucho) pero no puedo acercarme a ella. Habla con varios amigos míos, menos conmigo.
Lo peor, es que la veo todos los días, y aunque no se mete conmigo, es incómodo esta situación. Confusamente, a veces es amable conmigo, si tengo hambre me da algo de comida, me da indicaciones si me ve buscando algo, y a veces me observa de lejos cuando cree que no la miro; pero así como un día es amable, al otro vuelve a ser hostil conmigo. ¡No la entiendo!
Y ya ni si quiera intento nada, todo lo que hago parece empeorar las cosas. No sé si algún día podamos volver a ser amigos.
¿Algún consejo?
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