La obsidiana es una piedra utilizada en la meditación para lograr transformaciones del Yo interior. Nos permite contactar con aquellas experiencias más profundas que nos resultan negativas, absorbiendo esa energía y expulsándola. Considerada como espejo del alma, pone de manifiesto nuestros temores, debilidades, bloqueos y las partes más oscuras de nuestro ser.
Aplicada sobre la ingle o el ombligo canaliza al cuerpo físico la energía sanadora de los chakras superiores.
Se dice que ayuda a combatir las depresiones y estados nerviosos o de tensión, así como para enfrentar los miedos e inseguridades. Sirve de escudo frente a la negatividad y además bloquea ataques psíquicos.
No se aconseja situarla en los dormitorios pues impide el sueño.
Se la llama también piedra de la verdad pues revela lo bueno y lo malo de la persona. Aporta claridad mental, ayuda a eliminar patrones de conducta que ya no sirven, elimina la confusión y los bloqueos emocionales, sirve para ayudar a superar viejos traumas.
La obsidiana es una piedra que aporta fortaleza y purifica el ego.