Hola a todos,
Quería compartir con vosotros algo que siempre olvido y que siempre me ocurre.
A veces me obsesiono con algo, con saber cuándo, cómo, y todos los detalles imaginables, y no me siento bien conmigo misma en esos momentos.
Para conseguir volver a la armonía y que todo fluya, tengo que poner la mente quieta, centrar en una cosa, y dejar que todo fluya. Cuando la mente está quieta y centrada en el ahora, aquello que te preocupa deja de tener poder, y es entonces cuando las cosas pasan, los acontecimientos se suceden, te dejas llevar y haces lo que sientas que debes hacer, si te apetece llamar, llamas, si te apetece salir, sales, y si te apetece mandar al mundo al cuerno, lo mandas.
Y es entonces, y solo entonces, cuando estas en sincronía contigo mismo, y las cosas ocurren, sin más, y disfrutas de la verdadera felicidad.
Besos para todos.