Mi nombre es Juan Carlos Torres, he pasado por muchas situaciones difíciles, siendo sinceros más de una vez he caído en la desesperación total. Recuerdo como una ves mi esposa me abandono, llevándose a nuestra hija, era una situación que hasta me duele recordar. Es necesario admitir que el motivo de su partida fui yo, no puedo argumentar que había sido un esposo o padre ejemplar, muy por el contrario, en mi hogar, no supe cómo comportarme.
Mi esposa se marchó de nuestro hogar, un día en el cual me encontró con otra mujer, me grito hasta no poder, y sin duda alguna afirmo, que se iría hasta no volver. En un par de horas ella tenía sus maletas listas, junto con las de mi hija. Pensé que trataba de asustarme y que no se iría, pero ella al salir de la casa, subir en un taxi, y ni voltear para despedirse de mí, me demostró que ciertamente ella había decidido marcharse.
La soledad, la tristeza, la melancolía, y otros miles de sentimientos habían habitado en mi hogar, nunca pensé que mis actos llegarían a eso. Debo admitir que me arrepentí como si aún tuviera una oportunidad de que ella volviera, pues no era así. Ella estaba decidida a nunca volver, y yo no tenía ninguna forma de contactarme con ella. Ya lo había perdido todo, admito que la impotencia me gano absolutamente y no sabía qué hacer, creo que eso fue lo que me deprimió mas.
Un primo mío, al verme tan desesperado, se acercó a hablar conmigo cierto día que falta al trabajo. El me comento que conocía a un Brujo que Realizaba un amarre para que regrese cualquier persona, me dijo que su nombre era Ezequiel Asmodeus. Definitivamente me enojé con él, pensé que trataba de burlarse de mi sufrimiento, pero yo estaba equivocado.
Ahí fue como el me hablo acerca de Ezequiel, que una vez lo fue a buscar para pedirle que realizara un amarre para que regrese una chica que lo termino dejando a él. Según el señor Asmodeus le prometió que el amarre demoraría tres días hasta que haga efecto. Pero según mi primo esa chica volvió al cuarto, lo impresionante según él, es que la chica volvió totalmente rendida a sus pies, incluso pidiéndole disculpas.
De esta forma es como mi primo asegura que el amarre para que regrese, es totalmente efectivo y que el señor Ezequiel Asmodeus era un brujo de verdad.
Al principio como todos me rehúse a pensar que su historia era cierta, pero por su insistencia en que realice un amarre para que regrese mi esposa, pensé que no perdía nada y que podía intentarlo.
Así fue como decidí poner a prueba la eficiencia del amarre para que regrese. Guiado por mi primo, nos dirigimos hasta donde se encontraba Ezequiel Asmodeus. Era un tanto oscuro cuando entramos, al parecer el noto mi escepticismo, ya que se me quedo mirando de una forma seria. Tratando de romper el hielo procedí a saludarlo, el también intento devolverme el saludo, pero fue frenado por un ataque de tos. Ahora que recuerdo bien, Ezequiel no parecía gozar de buena saludad. Cuando él hablaba lo hacía con dificultad, aunque mi primo me conto que la primera vez que lo vio, este parecía mucho más joven de lo que es ahora. Fue extraño estar cerca de Asmodeus, ya que parecía muerto y muy vivo a la vez, era muy lúcido a pesar de su edad. Le conté todo lo que había sucedido con mi esposa, y él me explico que el “Amarre para que Regrese no era ningún juego, que a partir de ahora yo tenía que ser diferente y cosas así, además que debía ser un buen padre.
Así fue como Ezequiel Asmoudeus acepto realizar el amarre para que regrese mi esposa. Me dijo que sería sencillo, que vaya con cuidado y que le esperara a mi esposa.
Al tercer día el timbre de mi casa sonó, cuando miré a través de la puerta, no podía notar a nadie, sin dudarlo procedí a abrir y era la aun pequeña de mi hija, mucho más atrás se encontraba su madre, quien traía consigo unas maletas, las cuales eran las mismas, que se había llevado aquella vez. Dentro de mi pensé sin duda ha vuelto para quedarse.
Me emociono tanto que las lágrimas terminaron por salir. Nunca había pensado que de esa forma iba a terminar mi sufrimiento, por eso escribo estas líneas. No busco hacerle publicidad a un brujo, pero si quiero reconocer que el señor Ezequiel Asmodeus un día pudo ayudarme de gran forma.
Sé que como yo hay muchos, todos tenemos problemas, pero créanme todo se puede solucionar, mi consejo, seria, que siempre intenten de todo, ya que sin hacer nada, nada se soluciona. Una vez más agradecer al señor Ezequiel Asmodeus por su amarre para que regrese.
