Hoy fue una mañana de avances milimétricos, pero que para mi acuario valen kilómetros... Hoy llegó muy enfermo, el doc le dio pastillas y lo derivó a psicólogo y quiropráctico porque está en una situación de stress bastante complicada.
Me escribió camino al trabajo diciendo que se sentía muy mareado y todo... La cosa es que antes que él llegara en su escritorio le dejé un tazón con su bolsita de té, un antigripal en polvo, 2 pastillas de propoleo y endulzante, con una nota así: Kit básico anti enfermedades..,
Al llegar fue a su oficina y siento que me llama muy serio: Vane, ven por favor... Voy y él todo lindo me dice: Muchas gracias, lo necesitaba demasiado porque hasta fiebre tengo todavía, ven, tócame... Y de nuevo me hizo tocarle con suavidad su frente y toda el área del cuello completa. Lo toqué ahí y dijo que se sentía adolorido, pero me hice la loca y me fui a mi puesto de vuelta...
Pero no me aguanté tanto rato y volví a su oficina... Estaba con una cara de enfermito el pobre frente al notebook. Ahí, no sé de donde me salió un mini impulso valiente y de sorpresa me puse detrás de él a hacerle masaje en sus hombros y cuello. Fui suave al inicio, pero me dijo que no lo sentía y necesitaba un masaje fuerte, casi tipo puños, mostrándome sus puntos más adoloridos para que lo masajeara. Le fui hablando y diciendo que se relajara, todo muy rico... Hasta que llega nuestro compañero de trabajo bromista y pone cara como de haber arruinado algo, pfffff... Ahí se fue y yo me salí también de la oficina, pero antes mi acuario me dijo: Vane, estuvo increíble el masaje, te lo agradezco mucho, como que lograste soltarme algo y me duo una sonrisa taaaan linda que si yo fuese Iceberg me habría derretido en 2 segundos... Se que fue algo pequeño, pero para la manera de ser de mi acuario se sintió de maravillas 